Paz Igualt: la fotografía como herramienta de acción climática
Todo comenzó con la pasión de lograr reflejar los mejores colores en el mar, hasta hoy poder educar, concientizar e ilustrar a la ciudadanía sobre la contaminación en los mares del país. Ahora se unió a Adidas y Canon Chile en una nueva iniciativa ecológica.
Desde pequeña, Paz Igualt, ha practicado varios deportes como la natación, el básquetbol, gimnasia rítmica, voley, tenis, entre muchos otros. Pero en el último año de colegio conoció el rugby. Deporte que, por supuesto, en esos años era cero opción para las mujeres. Pero para Paz eso no iba a ser un impedimento. Con un grupo de amigas lograron meterse a entrenar en el equipo de un hermano de una de ellas. Sin saber que sería el deporte perfecto para ella. Así, a punta de esfuerzo y empoderamiento, logró, junto a otras amigas, crear la rama femenina de rugby en el Sporting Rugby Club.

Esto no se ha quedado ahí, ya lleva 7 años practicando este deporte que “la cautivó por completo”. Sigue jugando activamente torneos nacionales de Rugby. Gracias a esta capacidad de luchar por lo que le apasiona, decidió proponerse otro nuevo desafío, junto con otra pasión fuera de los deportes que era la fotografía.
El color del mar siempre fue una atracción visual para Paz, que buscó poder capturar la mejor imagen del movimiento y el color del agua. Según comentó ella a HD SPORTS, fue clave la preparación física del Rugby para poder meterse en el mar y poder luchar contra las olas con el objetivo de sacar fotografías que retratan cómo es el mar que rodea el país.

Sin embargo, se dio cuenta que el mar está cambiando y no es por causas naturales. Es por esto que quiso colaborar con Adidas y Canon Chile para poder ilustrar y concientizar sobre la contaminación de plásticos en el océano.
Tu eres fotógrafa, pero además siempre has estado ligada a los deportes, ¿Cómo fue tu acercamiento al mundo deportivo?
Amo el deporte sobre todas las cosas y siempre lo he tenido muy presente en mi vida. Mi mamá me cuenta que antes de aprender a caminar aprendí a nadar en el mar, mirando a mis hermanos.
Por otro lado tuve un papá muy deportista, atleta, nadador, él siempre nos incentivó a hacer deporte, fue un tremendo ejemplo.
Actualmente para mi el deporte es un estilo de vida, levantarse temprano para entrenar, acompañarlo de una buena alimentación, preocuparse de descansar y de dormir varias horas al día, es clave para llevar una buena calidad de vida.
El 2020, en plena pandemia, “decidiste transformar tu trabajo para cuidar el planeta” ¿A raíz de qué acontecimiento en específico hizo que tomarás esta decisión?
«En plena pandemia, que coincidió también con estar viviendo varios procesos personales de crecimiento, decidí a quería dedicarme el resto de mi vida, y eso lo tengo muy claro, aportar desde mi arte a visibilizar el problema del plástico en Chile».
No fue una decisión difícil, para nada, llevo harto tiempo interesada en el tema, aprendiendo de mis colegas, leyendo harto sobre el tema medio ambiental y decidí que es hora de hacer cosas importantes, de atreverse a generar cambios. Me es difícil quedarme con los brazos cruzados viendo como esto crece. Concientizar a través de las fotografías de los océanos es algo que me hace sentir muy bien.

¿Cuál es el rol social que buscas transmitir con tu trabajo?
Representar a las mujeres, con mi rol de artista y de mujer empoderada, que con pasión y compromiso dedico mi trabajo a dar visibilidad a la problemática del plástico en los océanos y a dar valor a nuestros recursos naturales.
¿Qué es lo que más te apasiona de sacar fotografías del Océano?
Lo que más me gusta es estar cerca del mar y me apasiona todo lo que eso significa. Todos sabemos el mágico efecto que logra el mar en el ser humano, tiene un poder curativo y sanador.
Cuando comencé hace muchos años a tomar registros del mar, fue para observar el color azul, para realizar estudios de color. Hoy actualmente uso la fotografía para generar conciencia del problema del plástico que sufren algunos mares en Chile, sobre todo Rapa Nui.
«Creo que a través del arte, en este caso la fotografía, se puede abordar de manera concreta esta problemática y hacer una especie de vitrina en donde muestro la parte linda pero también la verdadera problemática que sufren nuestras playas y mares».
A través de la fotografía buscas generar un cambio ¿Cómo crees que se logra?
Primero que todo creo que si uno aporta con un granito de arena ya estás generando un cambio. Ya estás siendo distinto a los demás y ya estás aportando sin duda alguna.
Yo también estoy en el camino del aprendizaje, en redes sociales sigo varias cuentas de cuidado ambiental, con ella tomo conciencia sobre varios temas.
«A mi me gusta generar lo mismo en otras personas, enseñarles a adoptar buenos hábitos, a tomar conciencia y cambiar nuestra forma de consumo».
Aún me queda seguir aprendiendo mucho y es un tema que me tiene inmensamente motivada, creo que el cambio tiene que ser ahora, no podemos seguir llenando el mundo de plástico y dejarles a nuestros hijos un mundo tan deteriorado.
¿Cuáles son tus actuales planes en esta lucha contra la contaminación del medioambiente?
A principios de noviembre viajé a Rapa Nui acompañada de Adidas y Canon Chile, para desarrollar una iniciativa ecológica personal y de esta manera ayudar a los habitantes de la isla a darle visibilidad al problema que sufren con el plástico.
Es un trabajo investigativo, en el que se hace un registro fotográfico en terreno y se analizan los puntos donde más llega la basura en la isla como Viriinga o Tuki, Huareva, la playa de Ovahe, Hanga Nui y Hotu Iti, estos últimos son lugares que quedan al lado del conocido Ahu Tongariki.

A pesar de que Rapa Nui está ubicada a más de 3.000 kilómetros del continente y se sitúa en la zona marina protegida más grande de América Latina. La isla está invadida por plástico, que son arrastrados hasta ahí, por las corrientes marinas, principalmente desde el territorio continental chileno y del área pesquera situada al frente de la costa peruana. Ellos se hacen cargo de una basura que no es suya por eso es importante y urgente darle espacio y visibilidad a este problema, para que todos podamos tomar acciones de alguna manera.
Todo el material que se obtuvo de este estudio será expuesto en exposiciones fotográficas, en algunas tiendas Adidas, en redes sociales, y el material quedará a completa disposición del pueblo Rapa Nui para que puedan apoyar sus investigaciones o bien, para lo que lo necesiten.
Adidas está comprometido profundamente con la sustentabilidad, no sólo desde su estrategia comercial sino que también desde prácticas internas en la compañía. La alianza estratégica con Parley es símbolo de eso, utilizando plástico recogido de los océanos para producir sus artículos desde zapatillas hasta ropa. La meta que tiene Adidas es que en 5 años más, el 80% de sus artículos sean hechos con materiales reciclados.
¿Cómo el deporte o los deportistas de mar pueden ayudar a esta lucha contra la contaminación de los océanos?
Como deportista creo que el trabajo en equipo es super importante y en este caso mientras más personas sean conscientes del problema de la contaminación en los océanos mucho mejor.
En Adidas, por ejemplo, existe el «Run for the Oceans» una gran iniciativa que se realiza 2 veces al año, en donde se corre a favor de los océanos y se realizan limpiezas de playas en el mismo lugar, es un modo de conectar con la tierra y con nuestro entorno y entender que lo que le pasa al océano nos pasa a nosotros también.

«Run for the Oceans» es un movimiento global que a través del deporte genera conciencia sobre la problemática de la contaminación en los océanos, ayudando a preservar el medio ambiente y acabar con los residuos plásticos.
¿Cómo evalúas la evolución a través de los años de la contaminación en los océanos?
Los plásticos ya han conquistado los lugares más remotos e inaccesibles del planeta y la contaminación es cada vez más notorias y evidentemente, nuestros océanos están al borde del colapso de tanta basura.
«A través del tiempo, el consumo de plástico ha aumentado terriblemente y las personas no hemos sido capaces de hacernos cargo de nuestra basura, reutilizando o reciclando, simplemente la gente compra y después lo tira a la basura».
En general, no hay conciencia sobre el tiempo que demora el plástico en degradarse,o lo que significan los desechos para el planeta.
Pero en lo macro se necesita un cambio fundamental en el planteamiento sobre la fabricación, el uso y la manera de desechar el plástico.
«Aún estamos a tiempo de hacer algo para tratar de corregir este problema, pero debemos empezar ya! Necesitamos cambios urgentes desde las grandes industrias hasta nosotros en nuestras casas».