Taller Escolar de Surf: Liceo Pablo Neruda de Navidad enfatiza la educación deportiva en niños.
Surgió como una alternativa para que los jóvenes de la localidad pudieran aprovechar al máximo las cualidades únicas de sus olas y hoy cuenta con 20 estudiantes por día. Conoce esta gran iniciativa impulsada por Sebastián Silva.
Sebastián Silva, fundador de la Escuela de Surf OMZ de Matanzas, prácticamente ha dedicado su vida a enseñar surf y amor por el mar, a través de la educación deportiva en los niños. En 2013 comenzó con un taller en el Liceo Pablo Neruda de Matanzas, donde se centró en ofrecer a los jóvenes de la localidad una oportunidad para conectarse con el mar y su entorno natural.
“Si logramos cambiar la realidad personal y académica en un estudiante nosotros como profesores nos sentimos orgullosos de ser parte de ese cambio”.

Con el tiempo, el taller se ha expandido y actualmente cuenta con dos días de clases a la semana, lo que permite llegar a más estudiantes de la comuna con una matrícula de 20 estudiantes por día, una iniciativa digna de destacar.
El profesor de educación, instructor de surf nivel 1 y juez internacional de surf piensa que el deporte, en particular las tablas y las olas, pueden entregar una oportunidad natural para, por ejemplo, eliminar tensiones y potenciar la concentración y la tolerancia a la frustración.
“El objetivo principal es que los jóvenes de Matanzas pudieran tener una actividad relacionada con el mar y el entorno natural que los rodea”, explica. La idea surgió después de que Silva viera cómo se estaban implementando talleres de surf gratuitos en otras comunas del país y quiso ser protagonista de una iniciativa similar.

“Durante mis estudios de Pedagogía en la Universidad San Sebastián, ya llevaba un par de años con mi escuela de surf en Matanzas. Durante ese tiempo, veía cómo en otras comunas del país se estaban implementando talleres de surf gratuitos para la comunidad. Quise ser protagonista de esta idea una vez que me graduara. Me parecía muy injusto que, siendo de una comuna costera en la que muchos jóvenes tienen el mar a sus pies, en los colegios no aprovecharan el entorno natural que les rodea y no hubiera actividades relacionadas con el mar”.
Existe una historia particular detrás del establecimiento por el cuál Silva decidió partir: “Quería que los jóvenes en mi colegio, donde cursé toda mi enseñanza media, tuvieran la oportunidad de practicar este lindo y rico deporte. En 2013, tras titularme, volví a Matanzas para descansar unos días después de cinco años de estudio. Recuerdo que mi tío me dijo que necesitaban un profesor de Educación Física en el Liceo Pablo Neruda Navidad, el mismo lugar donde estudié de 7º básico a 4º medio”.

Relata que “al llegar a la entrevista me encontré con un director nuevo y una inspectora general que había sido mi profesora en su momento. Todo se dio de manera positiva. Al finalizar, les comenté mi inquietud acerca de que en esta comuna deberían existir talleres o programas que permitieran entrar en contacto con la naturaleza para aprovechar nuestro rico entorno natural. Les comenté que tenía una escuela de surf en Matanzas desde hace algunos años, y que sería un gran valor para el liceo incluirlo dentro de sus planes y programas. Además, les mencioné todos los beneficios académicos y disciplinarios que podrían tener los estudiantes a mediano y largo plazo”.
¿Cómo fue el momento cuando recibiste la aprobación para comenzar con este proyecto?
Días después recibí una llamada del director del establecimiento informándome de que había quedado seleccionado para el cargo al que postulé. Fue cuestión de algunas semanas para comenzar a implementar este lindo taller. Recuerdo que al principio mi escuela apoyó esta iniciativa al cien por ciento, proporcionando implementos y todo lo necesario. Íbamos a la playa una vez a la semana durante un par de horas. Los jóvenes siempre querían quedarse más tiempo en el agua.
Con el tiempo, el liceo comenzó a comprar sus propios equipos, tablas y trajes para darle continuidad a los años y nutrirnos en conocimiento e implementos para dar mayor confianza a padres y apoderados. Hoy, el taller de surf perdura, y forma parte de los ramos de libre elección que finalmente están dentro del marco del currículum del colegio, con muchos cambios y mejoras que se reflejaron a mediano plazo. Además, hoy contamos con dos días de taller a la semana, lo que nos permite llegar a más estudiantes de nuestra comuna con una matrícula de 20 estudiantes por día.

¿Qué características especiales tiene el entorno de Matanzas para aprender surf?
Matanzas es un lugar ideal para la práctica de deportes acuáticos en olas. Tenemos orilleras, donde generalmente comenzamos con los jóvenes principiantes y luego las intermedias donde ya los jóvenes puedan ir logrando grados de independencia en el agua, conociendo sus propios límites y por supuesto nuestra primera sección de olas de características fenomenales, que a cualquier profesional le gustaría surfear. El fondo marino es completamente de arena, lo que hace ser una playa un tanto segura.
“No queremos dejar a nadie sin la oportunidad de hacerlo, pero una vez que están adentro, deben mantenerse”.
¿De qué manera el surf aporta al desarrollo integral de los niños?
Si nos metemos en el marco teórico o en estudios de los beneficios de la práctica de actividad física podríamos enumerar bastantes, imaginen si esa actividad física la practican en un entorno natural. Existen tantos aspectos como las habilidades blandas. Los jóvenes tienen un desarrollo físico y mental muy positivo cuando la práctica del surf se hace constante en el tiempo. Muchas veces hemos mejorado aspectos de concentración, tolerancia a la frustración, el compañerismo, solidaridad. La resolución de problemas, la toma de decisiones, etc.
Creemos que hemos avanzado en estos temas internamente en el colegio. Si bien es cierto, es difícil cuantificar dicha habilidades mediante instrumentos estandarizados, nosotros como profesores nos hemos dado cuenta de los cambios que han tenido. Si logramos cambiar la realidad personal y académica en un estudiante nosotros como profesores nos sentimos orgullosos de ser parte de ese cambio.
¿Qué elementos de educación ambiental se entregan?
A todos nuestros jóvenes, durante el desarrollo de las clases, se les va inculcando el cuidado del entorno natural. Se les explica que nosotros al surfear, al entrar al mar, lo estamos usando, por ende de qué manera podemos nosotros devolver en parte eso, es cuidando y respetando también sus características.
Se realizan limpiezas de playas por lo menos una al semestre, donde los jóvenes se hacen protagonistas, recogiendo basura y limpiando los sectores que nosotros mismo hemos utilizado.
“Se realizan limpiezas de playas por lo menos una al semestre, donde los jóvenes se hacen protagonistas»
¿Cómo funcionan las clases en este taller?
Vamos dos veces por semana, de 14:00 a 16:00 hrs, donde un transporte nos lleva a la playa de Matanzas. En marzo comenzamos con una charla teórica sobre los implementos que utilizaremos durante el año y medidas de seguridad. Luego, la mayor parte del tiempo disponible lo tenemos en el agua, practicando todo lo visto en la playa. Ayudamos físicamente a los jóvenes durante unas cuantas clases, pero después ya quieren ser más independientes y surfear solos.
¿Cuáles son los requisitos para que un niño pueda practicar surf?
En teoría, como escuela, solicitamos que los participantes sepan nadar para poder practicar. Este taller tiene como uno de sus objetivos lograr que los estudiantes sean independientes en el agua. Por lo tanto, muchas de las actividades planificadas se enfocan en los conocimientos básicos de natación. En cuanto a las ganas de practicarlo, para nosotros eso es suficiente. No queremos dejar a nadie sin la oportunidad de hacerlo, pero una vez que están adentro, deben mantenerse. En este punto, muchas veces relacionamos las clases con aspectos académicos de cada estudiante, fomentando la mejora de sus calificaciones y comportamiento para poder mantenerse en el taller. Hemos logrado muchos avances en este tema.