A los 19 años, Amanda Cardone no solo es campeona sudamericana de snowboard, sino un modelo de determinación. Con la mirada puesta en la recuperación de su reciente lesión, se prepara para la próxima temporada con el mismo espíritu inquebrantable que la ha llevado a ser considerada una de las exponentes nacionales de mayo proyección.
A su corta edad, Amanda Cardone se ha convertido en una figura destacada no solo por su título de campeona sudamericana de snowboard, sino también por su indomable determinación y resiliencia. Desde sus primeros pasos en las competencias juveniles de los principales centros de esquí del país, Amanda ha pasado de ser una joven promesa a consolidarse como una deportista íntegra y proyectable.
«Desde muy chica, mi papá siempre me incentivó a practicar deportes. Primero me regaló una tabla de surf, luego me enseñó a andar en snowboard y en skate,» recuerda Amanda. Este temprano comienzo no solo forjó su habilidad, sino también su pasión por el snowboard, llevándola a alcanzar grandes logros a pesar de las lesiones.
Entre aquellos hitos, destaca que «el momento más memorable fue competir en el Junior World Champs en Krasnoyarsk en 2020. Los días de entrenamiento fueron difíciles, el course era grande y no tuvimos mucho tiempo para adaptarnos. Así que haber tenido un buen desempeño fue súper importante para mí».
A pesar de que las lesiones han sido un obstáculo constante, Amanda las enfrenta con una mentalidad fuerte y resiliente. «Para mí, las lesiones son lo más difícil de este deporte, pero siempre trato de pensar en la recuperación con mucha constancia y conciencia para estar en las mejores condiciones físicas y mentales posibles para volver«, explica. Su enfoque en la recuperación y su dedicación al entrenamiento son testimonio de su compromiso y amor por el snowboard.
Actualmente, se encuentra trabajando en recuperarse de una operación en el hombro, con la vista puesta en la próxima temporada de invierno. «Espero llegar lo mejor posible a la temporada de invierno, aunque probablemente no esté recuperada al 100%. Estoy esperando más la temporada en el hemisferio norte», comenta, demostrando su espíritu y perseverancia.
Has tenido una carrera impresionante en el snowboard. ¿Cómo comenzó tu interés por este deporte y qué te motivó a seguir adelante?
Desde muy chica, mi papá siempre me incentivó a realizar estos deportes. Primero me regaló una tabla de surf, luego me enseñó a andar en snowboard y en skate. Así me fui involucrando en el mundo de estos deportes.
Has enfrentado varias lesiones a lo largo de tu carrera. ¿Cómo logras mantener la motivación y la fortaleza mental para regresar siempre con tanta fuerza?
Las lesiones siempre son difíciles. Para mí, es lo más difícil de este deporte. Pero siempre trato de pensar en hacer la recuperación con mucha constancia y conciencia para estar en las mejores condiciones físicas y mentales posibles para volver.

Eres conocida no solo por tus logros en el deporte, sino también por tu compromiso con el medio ambiente. ¿Cómo integras estos aspectos a tu carrera?
Creo que es muy importante tomar conciencia sobre el cuidado de nuestro entorno. Sobre todo en deportes como este, que se practican en la naturaleza, es súper importante ser respetuoso y no contaminar estos espacios.
El snowboard es un deporte que requiere una gran disciplina y entrenamiento. ¿Podrías contarnos sobre tu rutina de entrenamiento y cómo te preparas para las competencias?
En temporada de invierno trato de entrenar todos los días de la semana menos uno, que es el de descanso. Durante los entrenamientos de snowboard, trato de practicar los trucos que sé que voy a poder hacer en la competencia para así reducir las posibilidades de caerme al máximo. Complementariamente, entreno el físico para mejorar la estabilidad, la elongación y la fuerza.
Como referente femenina del snowboard olímpico chileno, ¿qué mensaje te gustaría transmitir a las jóvenes que aspiran a seguir tus pasos en este deporte?
Que sigan haciéndolo mientras les guste y que disfruten de cada momento porque es un deporte muy único que entrega sensaciones muy únicas también.
¿Cómo has visto la evolución del deporte en Chile y qué crees que se necesita para seguir desarrollándolo?
Creo que cada vez hay más gente que lo conoce y está interesada. En los mismos snowparks podemos ver cada vez más gente. Pienso que para que se siga desarrollando más debería ser un poco más asequible, ya que es un deporte muy costoso en muchos sentidos.
Has competido y triunfado a nivel internacional. ¿Cuál ha sido el momento más memorable de tu carrera hasta ahora y por qué?
Creo que el momento más memorable fue cuando competí en el Junior World Champs en Krasnoyarsk en 2020 porque los días de entrenamiento fueron difíciles, el course era grande y no tuvimos mucho tiempo de adaptación. Así que haber logrado un buen desempeño fue algo súper importante para mí.
El equilibrio entre el deporte de alto rendimiento y la vida personal puede ser complicado. ¿Cómo lo manejas y qué papel juegan tus seres queridos en tu carrera?
En verdad, este deporte te hace viajar mucho para competir y entrenar, pero en mi casa mis papás me han apoyado muchísimo con eso, así que ha sido súper bueno en ese sentido.
El snowboard es un deporte que enfrenta el cambio climático directamente, ya que depende de la nieve. ¿Qué medidas crees que deberían tomarse para proteger los entornos naturales donde se practica este deporte?
Los efectos que está teniendo el cambio climático sobre este deporte últimamente han sido demasiado notorios y preocupantes. Cada vez hay menos nieve y las temporadas son más cortas. Creo que es algo complejo de solucionar, pero es muy importante que cada persona se sienta parte de la solución y que aporte con lo que pueda.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son tus próximos objetivos y metas tanto dentro como fuera de las pistas de snowboard?
Actualmente estoy tratando de compatibilizar la universidad con los entrenamientos, pero en un plazo cercano quiero juntar los puntos necesarios para clasificar a una Copa del Mundo.