Desde la adrenalina de las pendientes hasta los podios internacionales, exploramos la trayectoria, las dificultades que enfrenta este deporte en el país y el futuro prometedor que el atleta vislumbra para los jóvenes talentos.

El ski freestyle, conocido por sus espectaculares acrobacias y la libertad creativa que ofrece, ha ganado popularidad mundial en las últimas décadas. En Chile, aunque el deporte todavía está en sus primeras etapas de desarrollo, hace años ha surgido una generación de jóvenes esquiadores que están dejando su huella en la escena internacional. Entre ellos, destaca León Lorenzini, un talentoso atleta que representa a la nueva cara de esta disciplina. 

La pasión y determinación son dos conceptos que engloban los comienzos de León Lorenzini, quien se enamoró del esquí a una edad temprana, atraído por la emoción y el dinamismo del deporte. «Empecé en el freestyle porque siempre me ha gustado la adrenalina y la libertad que ofrece este deporte. La posibilidad de combinar creatividad con habilidades técnicas en un entorno tan desafiante”, comenta. Desde el principio, su enfoque no se limitó a la técnica; también se centró en la expresión personal y la creatividad, aspectos fundamentales de esta modalidad. 

El apoyo familiar ha sido un pilar fundamental en su desarrollo. «Mis principales apoyos han sido mi familia, que siempre me ha respaldado en todas mis decisiones, y mis entrenadores, que me han guiado y motivado para mejorar constantemente. También, mis amigos en el mundo del freestyle han sido un pilar importante, compartiendo experiencias y consejos valiosos,» destaca Lorenzini. Este entorno de apoyo ha sido crucial para su crecimiento, proporcionándole no solo los recursos necesarios sino también la motivación para perseguir sus sueños.

La experiencia olímpica: un punto de inflexión

La participación de Lorenzini en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno 2024 fue un hito en su carrera y una experiencia formativa clave. «Competir en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno 2024 fue una experiencia inolvidable. La oportunidad de representar a mi país en un escenario internacional me llenó de orgullo. Aprendí mucho, también me di cuenta de la importancia de adaptarse rápidamente a diferentes condiciones,» recuerda. 

«Competir en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno 2024 fue una experiencia inolvidable».

Lorenzini, a sus 17 años, culminó en la 20° ubicación en el Big Air de Freestyle Skiing, actuación que se suma al 16° lugar obtenido en la prueba de Slopestyle hace un par de jornadas.

Este evento no solo fue un logro personal, sino también un momento de aprendizaje y crecimiento, que le enseñó la importancia de la adaptabilidad y la preparación mental en competiciones de alto nivel.

Además de la competencia, la experiencia olímpica proporcionó a Lorenzini una plataforma para interactuar con otros atletas de todo el mundo, intercambiar experiencias y aprender nuevas técnicas. Esta exposición global ha sido fundamental para su desarrollo, permitiéndole ampliar su visión del deporte y establecer nuevas metas para su carrera.

A pesar de sus éxitos, Lorenzini y otros esquiadores de freestyle en Chile enfrentan una serie de desafíos. Uno de los más significativos es la falta de infraestructura adecuada. «El freestyle en Chile enfrenta varios desafíos, como la falta de infraestructura adecuada. También la cultura del deporte de invierno aún está en desarrollo en el país, lo que dificulta la promoción y el crecimiento del freestyle,» comenta. La escasez de parques de freestyle bien equipados y centros de entrenamiento especializados limita las oportunidades para que los atletas practiquen y desarrollen sus habilidades.

Además, la cultura del deporte de invierno en Chile todavía está en sus etapas iniciales. A pesar de contar con montañas y condiciones climáticas favorables, el freestyle y otros deportes de invierno no reciben el mismo nivel de atención o apoyo que otras disciplinas deportivas. 

Esto se traduce en una menor inversión en instalaciones y programas de entrenamiento, lo que a su vez afecta el desarrollo de los atletas. «Creo que estos desafíos pueden superarse a través de una mayor inversión en instalaciones, programas de entrenamiento y competiciones locales», señala Lorenzini. Él aboga por una mayor colaboración entre el sector público y privado para fomentar el desarrollo de infraestructuras y eventos que impulsen el crecimiento del deporte.

Una visión de esperanza

A pesar de estos desafíos, Lorenzini se muestra optimista sobre el futuro del Freestyle Ski en Chile. «Veo un futuro brillante para el freestyle en Chile. A medida que más personas se interesen y se involucren en el deporte, espero ver un aumento en la cantidad de atletas chilenos compitiendo a nivel internacional,» dice con confianza. Este optimismo se basa en la creciente comunidad de esquiadores jóvenes y entusiastas que están surgiendo en el país, motivados por la pasión y el deseo de competir a nivel internacional.

«Empecé en el freestyle porque siempre me ha gustado la adrenalina y la libertad que ofrece este deporte».

Para Lorenzini, el crecimiento del freestyle en Chile depende no solo de la infraestructura y el apoyo institucional, sino también de la comunidad de atletas y aficionados. Él cree que, con el apoyo adecuado, el freestyle puede convertirse en un deporte popular y competitivo en Chile. Además, destaca la importancia de inspirar a las nuevas generaciones desde una edad temprana, fomentando una cultura de deportes de invierno y proporcionando oportunidades para que los jóvenes se involucren en el freestyle.

Como modelo a seguir para muchos jóvenes aspirantes, Lorenzini tiene algunos consejos valiosos para aquellos que desean seguir sus pasos. «A los jóvenes que quieren iniciar en el freestyle, les diría que nunca dejen de divertirse con el deporte y trabajen duro. Es un deporte que requiere mucha dedicación y pasión, pero las recompensas son enormes. Es importante entrenar con seguridad, aprender de los errores y siempre buscar la mejora,» aconseja. También subraya la importancia de rodearse de personas que apoyen e inspiren, ya que el entorno puede influir significativamente en el éxito de un atleta.

Enfatiza que el camino hacia el éxito en el freestyle no es fácil, pero con perseverancia y una actitud positiva, es posible alcanzar grandes logros. «Rodéate de personas que te apoyen y te inspiren, y no tengas miedo de enfrentarte a nuevos desafíos. Con perseverancia y determinación, puedes alcanzar tus metas y competir a nivel internacional,» añade. Su propia trayectoria es un testimonio de cómo la pasión y la dedicación pueden llevar a un atleta a superar obstáculos y alcanzar el éxito.

Aunque el camino está lleno de desafíos,  León sabe que su pasión y determinación son un faro de esperanza para el crecimiento del deporte en el país. Con un enfoque en la construcción de infraestructura, el fomento de una cultura de deportes de invierno y el apoyo comunitario, el freestyle tiene el potencial de florecer en Chile, ofreciendo nuevas oportunidades para las futuras generaciones de esquiadores.

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