La fotografía de la reconocida artista nacional evoca una sensación de conexión con la tierra que nos invita a contemplar la magnificencia de la vida en su estado salvaje para poder protegerla: “Busco enaltecer, también lo que no todos ven, la vida en todas sus formas”.

 

La fotografía de naturaleza es una poesía visual que captura la belleza, la majestuosidad y la armonía de la tierra en su estado más puro. Es una representación artística y emotiva de los elementos naturales, como montañas, bosques, ríos, flores y animales, que nos transporta a un mundo de maravilla y asombro.

Lago Pehoé, Parque Nacional Torres del Paine

A través del lente del fotógrafo, la naturaleza se convierte en una poesía en sí misma, revelando su belleza en cada detalle, en cada tono de luz y en cada movimiento del viento. La mirada fotográfica de Andel Paulmann cautiva, siendo capaz de capturar la magia de nuestros paisajes de una manera única. “La fotografía es una herramienta poderosa para generar consciencia sobre la importancia de cuidar y respetar nuestro entorno natural, y a través de mis imágenes busco transmitir emociones que inspiren a otros a amar y proteger la naturaleza, establece.

La naturaleza de Chile es un tesoro que merece ser valorado y protegido. Entre montañas majestuosas, bosques nativos, ríos caudalosos y una biodiversidad única, se encuentra la inspiración de Andel, quien ha dedicado su vida a capturar la belleza de estos paisajes y promover su cuidado y respeto a través de su trabajo: “Somos tremendamente afortunados de vivir en un país donde en varios lugares podríamos recorrer todo el día sin ver a otras personas, hay países donde eso ya no existe.Explorar en solitario es conmovedor, conectas con ese entorno de una forma profunda, sintiendo todo intensamente, aprendiendo de todo lo que ves”.

La artista, que en la actualidad se encuentra dictando cursos de fotografía de paisajes online desde Santiago y ofreciendo salidas y viajes fotográficos a distintos destinos, es una convencida del poder de las imágenes para conectar a las personas con la naturaleza. «La fotografía les permite contemplar la naturaleza en vez de sólo verla. Puedo ir enseñando sobre ella mientras enseño a captarla. Es una oportunidad para conectarse también consigo mismo a través de esa contemplación; de comprender que somos uno con esa naturaleza y nuestro planeta. Espero brindarles emociones positivas a través de esas experiencias», comenta.

Parque Tagua Tagua, Cochamó, Patagonia Chilena

La pasión de Andel por la fotografía y la naturaleza surgió desde temprana edad. A los 10 años, le regalaron su primera cámara fotográfica, y a los 11 años, mientras estaba en Alemania, pasaba horas fotografiando aves. Cuenta que siempre ha sido una persona visual, con habilidades en fotografía, dibujo y pintura. Su conexión con la naturaleza se desarrolló gracias a sus abuelos maternos y a haber tenido mucho contacto con el mundo natural desde pequeña.

“Durante muchos años me dediqué al diseño y a mis cuatro hijas, dibujando y pintando en paralelo, fotografiando la vida familiar. Un día decidí combinar mis grandes pasiones, la naturaleza y la fotografía. Comencé a explorar más la naturaleza con mi cámara y tomé muchos cursos. Desde 2014 enseño fotografía de paisajes y guío salidas y viajes fotográficos”, explica.

¿Cómo surge tu pasión por la fotografía?

Mi primera cámara la recibí como regalo a los 10 años. La observación de la naturaleza la desarrollé desde pequeña gracias a mi familia, en particular por mis abuelos. Estudiando diseño en la universidad pude mejorar en fotografía (y en dibujo) y ya a esa edad recorría la naturaleza con cámara y trípode. En esa época recorrí bosques nativos del sur de Chile con el profesor Herbert Siebert de la Universidad Austral y forestales alemanes y me pareció fascinante ir llevando registro escrito y visual de lo que aprendía y veía. Sentí que era importante mostrar ese aprendizaje para que otros valoraran más los bosques nativos.

¿Cuáles son tus motivaciones al fotografiar?

 Comunicar la belleza, principalmente de la naturaleza. Llevar luz a los demás a través de mis imágenes. Busco enaltecer, también, lo que no todos ven: la vida en todas sus formas. Me apasiona el mundo natural, llevar un registro visual y compartir las experiencias que vivo inmersa en él; lo que veo. Pienso que si a mí me hace tan bien es importante poder generar ese impacto positivo en otros.

¿Cómo describirías tu fotografía?

Como una fotografía artística de paisaje, que busca generar emociones. Intento que el espectador sienta algo de lo que yo sentí cuando observaba ese paisaje. 

¿Qué crees que comunican tus fotos?

 Creo y espero que comuniquen emociones positivas y profundas. Vivimos en un mundo que impacta fuertemente a los que somos más sensibles. Abrazo esa sensibilidad esperando que me ayude a comunicar lo que yo busco al fotografiar: belleza, calma, tranquilidad, aprendizaje, respeto, admiración, humildad y libertad.

¿Cuál es la importancia de la fotografía de naturaleza?

El recordarnos a todos ese mundo que está allá afuera, cada ser vivo que es parte de él. El invitarnos a ir a redescubrirlo siempre para seguir amándolo y protegiéndolo.

¿Cómo percibes la relación entre la fotografía y el cuidado del medio ambiente?

Es fundamental. La fotografía es una herramienta universal que permite desarrollar el conocimiento sobre la naturaleza.

Sigue siendo relevante, porque para proteger hay que amar y para amar hay que conocer. Es importante saber más de naturaleza para amarla y apasionarse por protegerla. Siento que el ser humano se ha alejado de la naturaleza.

Es importante regresar a ella, vivir consciente de ella y de su importancia. Sin ella nosotros no podemos existir; la necesitamos. Sin nosotros ella existiría mejor, desarrollándose con sabiduría, adaptándose siempre.

Altiplano, San Pedro de Atacama

¿Qué lugares de Chile son los que más te gustan fotografiar?

Los más solitarios y salvajes, los menos intervenidos por el hombre. Porque alegra el alma ver una naturaleza o paisaje intactos, desarrollándose bien. Somos tremendamente afortunados de vivir en un país donde en varios lugares podríamos recorrer todo el día sin ver a otras personas, hay países donde eso ya no existe. Explorar en solitario es conmovedor, conectas con ese entorno de una forma profunda, sintiendo todo intensamente, aprendiendo de todo lo que ves.

¿Cuéntanos sobre tu expedición a la Antártica?¿Qué réditos te trajo profesionalmente?

Al ser un destino menos visitado despertó más interés. Antártica es un continente fascinante, nos muestra un mundo menos intervenido en que la naturaleza convive plácidamente con el ser humano. Varios países se unieron para proteger ese continente, es un ejemplo mundial de colaboración y protección a la naturaleza. Ese trabajo me permitió cumplir mi sueño de conocerla (nadie regresa igual después de Antártica). Me permitió nuevas oportunidades y visibilizar más mi trabajo, realizar charlas, aportar con las fotos a una memoria, realizar una exposición online que durante la pandemia despertó gran interés por estar muchos en cuarentena y participar en un precioso libro sobre Antártica realizado por el Museo Chileno de Arte Precolombino (se puede ver en la web del museo).

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Espero tener la oportunidad de realizar unos libros que sueño hacer hace años. En paralelo, seguir explorando zonas que me llaman. Es extraño, pero a menudo siento como si debiera ir a un lugar determinado para poder captarlo y mostrarlo a través de mis fotografías.

CONOCE MÁS SOBRE EL TRABAJO DE ANDEL PAULMANN  Web:www.andelpaulmann.com

Instagram:@andelpaulmann

Facebook:www.facebook.com/andel.paulmannm

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