Hoy la comunidad virtual cuenta con casi 13.500 seguidores de todas partes del mundo interactuando activamente para conocer los mejores destinos y tips para la práctica del Kite Surf.
Entre viento y olas una poderosa comunidad de mujeres sale a navegar en el mar de Pupuya, localidad situada en la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, ubicada a unos 180 kilómetros de Santiago, donde practican de manera autodidacta el Kite Surf.
¿Su nombre? Ellas son The Kitehood, un grupo de 16 mujeres unidas por el amor y el goce por el deporte, el mar, la vida al aire libre, la naturaleza, y por supuesto, el Kite. Todo nace en 2019, cuando las 5 fundadoras de esta comunidad estaban en un viaje de amigas en Brasil y pensaron en crear una cuenta de Instagram donde pudieran compartir datos de lugares donde practicar Kite, las mejores playas para hacerlo e ir compartiendo ahí la pasión por el mar. Sin embargo, nunca imaginaron que esto más que una cuenta de Instagram se volvería una comunidad y una plataforma para motivar a más mujeres a atreverse a aprender este tipo de deportes extremos, y a recorrer el mundo a través del Kite.
Camila Claps, una de las fundadoras de The Kitehood nos cuenta sobre esta comunidad, lo que significa este deporte en la vida de las integrantes y el espíritu colaborativo y de soporte que desean traspasar a través de la pantalla del celular sobre esta comunidad de Kite femenino.
Cuéntanos cómo se consolidó este proyecto
Esto nace en febrero de 2019 y se termina de consolidar con un viaje que hicimos a Paracas, Perú, para la despedida de soltera de una de las integrantes. Nos fuimos cinco mujeres solas a navegar llevando estos bolsos gigantes al aeropuerto, pero lo pasamos increíble y de a poquito The Kitehood fue mutando a más que ser un grupo de amigas, sino que a integrar a toda la comunidad de mujeres que hacemos Kite acá en Pupuya, en el fondo somos una comunidad de amigas que navegamos juntas, así de simple.
¿Por qué crees que The Kitehood se convirtió en una comunidad tan grande y agarró tanto vuelo en el tiempo?
Todas quienes componemos The Kithehood venimos de todos lados, somos de todo tipo de nivel en todo sentido. Hay algunas que vivimos en Pupuya, otras que viven en Santiago y navegan un poquito menos, hay otras que son mamás, otras que todavía están solteras o estudiantes, a algunas les gusta el freestyle, a otras que les gusta la tabla de surf y correr olas en la tabla, así como también hay algunas que nunca se han metido al mar en su vida y que solamente han navegado en aguas planitas. Todo eso hace que sea una comunidad cercana, súper real y representativa, entonces la gente cuando ve nuestro contenido, nuestras historias, se sienten identificadas. No somos campeonas nacionales ni de alto rendimiento, nosotras hacemos esto por entretención. Creo que esas son las razones por las que la gente nos sigue, lo que partió como una idea para entregar un par de datos terminó en un mensaje para motivar a las mujeres a practicar más deportes de acción, ahí está puesto nuestro espíritu.
Hoy, ¿quiénes forman The Kitehood?
Somos más o menos 16 mujeres que practicamos Kite acá en Pupuya. Lo pasamos increíble, nos vemos en el agua, nos quedamos tomando o comiendo algo juntas, es una comunidad muy rica de soporte entre nosotras, pero que también genera un soporte para otras personas que lo viven a través de la cuenta.
¿Qué significa el Kite en sus vidas?
Es súper genial porque todas partimos hace no mucho tiempo en el Kite, y es impresionante cómo el deporte te dirige a un estilo de vida relacionado con la naturaleza, el tener que depender del viento, entender las condiciones climáticas, tener que estar en los lugares que se practica Kite nos cambió a todas bastante la vida. Por ejemplo, del grupo inicial, tres hemos tomado la decisión de venirnos a vivir a Matanzas por el viento, porque aquí estamos más cerca de esto que nos hace feliz y las que aún no están acá, están comprando un terreno, arrendando casa, o viniendo muy seguido. Al final la riqueza y todo lo que nos ha entregado este deporte, el pertenecer también a la comunidad, la vida un poco más sana en contacto con la naturaleza, todo eso nos ha hecho incluso tomar decisiones de vida que nos permitan dedicarle más tiempo al Kite, es heavy cómo la práctica de este deporte te hace cuestionarte todo.
¿Cuestionarse cosas como qué?
Nosotras siempre decimos que navegar es como meditar y por eso mismo que produce una felicidad inmediata porque tienes tantos estímulos que no te queda otra que estar concentrado en el único momento presente.
El Kite es más que un deporte, es un estilo de vida que te hace depender de la naturaleza, no puedes salir a navegar cuando quieres, tienes que estar pendiente del pronóstico, cómo está el viento, cómo está la ola. Después cuando se acaba la temporada acá en Chile estás pendiente hacia dónde se va el viento y así empezamos a buscar dónde viajar, imagínate que hasta los viajes o vacaciones de familia van dependiendo de dónde está el viento.
¿Qué significa para ustedes el contacto y cuidado del medio ambiente y la naturaleza?
Cada una de las integrantes de la comunidad tiene una conexión con la naturaleza muy fuerte, vibramos gracias a ella, entonces somos bastante conscientes en ese sentido. Practicamos este deporte en lugares donde hay un entorno, hay naturaleza, hay flora, fauna, no es llegar y meterte a la playa, somos muy agradecidas con la naturaleza y es por eso que respetamos el entorno donde practicamos y donde vivimos. La vida acá es una vida más lenta, hay más sustentabilidad, nos preocupamos de preservar el entorno, eso es crucial para poder seguir disfrutando por muchos años más este deporte. La relación con la naturaleza para nosotras está basada en la conciencia, respeto y agradecimiento.
¿Cómo se definirían las mujeres de The Kitehood?
Todas las mujeres tenemos bastante garra, pero quienes practicamos Kite ya han derribado la barrera número uno que es creer que esto siempre fue un deporte de hombres, desafiamos lo establecido, lo que nos proponemos lo logramos independiente de lo difícil y riesgoso que parezca.
Hay un nivel de convicción enorme, somos mujeres muy apasionadas, gozadoras de la vida y tenemos mucha perseverancia porque quienes practicamos en Pupuya luchamos con un entorno que puede ser súper hostil o intimidante como lo son las olas y el mar, es impresionante como todas nos metemos al mar para seguir mejorando. También creo que debe haber un entendimiento profundo del entorno y de las condiciones de la naturaleza.
¿Qué esperan para futuro con esta comunidad que cada ve crece más?
A nosotras nos encantaría que cada vez más mujeres puedan aprender este deporte, y que la comunidad femenina de Kite siguiera creciendo acá en Pupuya. Nos gustaría extender una invitación a todas a que nos escriban, que nos envíen datos, nosotras vamos a estar felices, de apoyarlas, de recomendarles todo lo necesario para practicar Kite. Acá las vamos a recibir, estamos ahí para todas, ninguna de nosotras es profesor ni instructora, pero si esta comunidad funciona de forma muy colaborativa, todos compartimos, nos conocemos y en el fondo vibramos con lo mismo. De eso se trata la comunidad del Kite. De hecho, para levantar o aterrizar la vela uno necesita de otra persona, entonces uno siempre tiene que estar pendiente del otro. Así que escríbannos en la cuenta y nosotras vamos a estar felices de escucharlas, de guiarlas en lo que sea.
Redes sociales: https://www.instagram.com/thekitehood